11.6.08

Ya hace falta otro post, ¿no culito?

NdeR del título del post: yo le puse la coma y el "¿" porque los anónimos tienen parapéjicas las neuronas

Una de las cosas que nuncamente he podido entender es porqué a los hombres les da por sentirse el Juan Camaney de su colonia, el galán de su balneario, el chulo de su mercado... etc, siendo mas feos que un lunes con cruda y junta en el trabajo. Y es que hay cada adefesio con trauma de Mauricio Garcés, que si no me he reído en su cara es porque a mi edad hay que moderar las carcajadas.

Y antes de que se quejen, no es queja. Es interrogante. Curiosidad científica. Aceptación licenciosa.

Supongo que en un mundo masculino perfecto, esta cómica situación debería desarrollarse de la siguiente manera:

Mauricio es hombre. Como hombre puede (y debe) miar de pie, eructar hablando y hacer solicitudes nada acertadas a mujeres, con único objetivo de sentir que su ego es casi tan grande como cree que es su pene. Mauricio le solicita a Rosita "clases particulares" para terminar de entender un asunto del trabajo. Rosita es mujer y se siente sumamente agradecida de que alguien haga como que tiene taras mentales con el fin de pasar "tiempo de calidad" con ella. Después de ese "tiempo de calidad", Rosita se da cuenta que Mauricio no es idiota (o al menos no demasiado), pero el papel de subnormal fue ejercido con tal maestría para reducir el espacio que ocupa el aire entre ambos, que ella decide chupársela.

Nunca pasara, seriously. Pero visto desde el punto de vista femenino, la situación ideal sería:

Rosita es mujer. Como mujer en edad de merecer, las gorditas de migajas se le han ido a las caderas y a las tetas. Así que gustosa de sus boludeces (no en sentido argentino) utiliza escotes sin ninguna otra intención que despertar envidias entre sus congéneres. Sabe que sus compañeros a lo más lanzarán miradas furtivas. Mauricio es hombre y lee el proceso antes de preguntar. Como la autora del proceso es increíblemente inteligente y ha creado una documentación perfecta, no tiene necesidad de importunarla con sus dudas. Rosita y sus boludeces trabajan tranquilamente 8 horas.

No soy idiota, sé que nunca pasará y que la triste realidad es:

Rosita es mujer y utiliza escotes para que las caderas que recientemente han incrementado su tamaño sean menos notorias. Mauricio es hombre y supone que tiene el derecho divino de importunar el trabajo de sus compañeras expresando como un mico tibetano sus intenciones nada honorables. Al final del suceso, ambos se cagan la madre y ahora ella tiene que cambiar el proceso y él, leerlo.

Extraño personaje sin duda el humano es. (sigh)

7 atinados comentarios:

Anónimo dijo...

Vaya! Apenas asi te aplicas. muchas gracias. (Nalgada a culito bien portado)

Sivoli dijo...

"Extraño personaje sin duda el humano es..."


Yoda dixit.

Moro dijo...

Rox dijo:
Nunca pasara, seriously

Creeme q si pasa... jejeje
Un fan del Maestro Garces

Dib dijo...

Todo el mundo sabe que los micos tibetanos SIEMPRE tienen buenas intenciones... lol

Ingrid dijo...

pero si es tan sencillo cualquier ente

Anónimo dijo...

pff la mamada, generalizar reduce mucho el margen de una opinion, asi que pues... como anecdota se aprecia, pero como punto de partida para nada.

La Rosy dijo...

ah que alguien le explique al anonimo!

plop plop plop!