22.7.07

7 cuentos de duelo y 1 no tanto

El otro día oi que después de una pérdida, el guardar luto y tener un tiempo de duelo es lo unico que reconforta y ayuda a sanar. Creo que es cierto. Sólo una vez guarde luto -inconscientemente- por una relación. Así que no hace mucho paso lo que siempre pasa, viene el duelo por todos y por ninguno en específico.

Lo extraño es que en general estoy bien, creo que es por esa capacidad mia de regenerarme, de ser feliz con solo ver a Gazpacho brincar en sus clases de agility, de tomar las cosas como vienen.

Como sea, decidí estar oficialmente de luto y por eso, esa noche pensé en escribir 7 cuentos. Como es mi costumbre, no es un diario rosa de niña rosa, no tienen relación uno-a-uno e incluso son cosas que no vivi exactamente así.

Sobre todo, son solo para mi.


Del porque no vuelvo a Lisboa


Y porque será que en noches así me pregunto porque pienso en ti y en Lisboa juntos. Y será porque tal vez de todos esos años juntos, nunca estuve más contigo y tu mas conmigo que esas madrugadas en ese hostal en la Baixa. Y de que me da por recordar que tus grandes ojos negros me seguían en el metro y de que cuando los mios -algo desvelados- se alegraban al ver el amanecer desde esa plazita enmarcada por los cerros.

Y será por como tus labios me sonreian al verme regresar de ese elevador que te negaste a subir. Y de que los mios se juntaban a los tuyos al viajar amarrada a tu cuerpo en esos pequeñitos tranvías. Y porque hasta ahora, no he encontrado mejor medio de transporte que estar parada ahí junto a tí, con un brazo sosteniendo mi cintura, cuidandome de la inercia... ¿Acaso Newton alguna vez lo pensó asi?

Y será porque no he encontrado mejor combinacion a los sentidos de esos amaneceres, en los que las gaviotas despertaban mis oidos y me provocaba oler tu pecho, para solo despertarte y sentir esas manos en mi espalda, para después saborear tu sabor. Todo eso sin abrir los ojos, porque en esos momentos... ¿Quien necesita usar los ojos para ver?

Y de cuando cenamos muy cerquita del Tajo y que algo de culpa debe haber tenido ese oporto del final, que con esta estrofa me quede:
Que conoció a ese hombre / en una noche de vino verde y calor/ y entre palmas y fandango / la fue enredando / y le trastornó el corazón. Y será que nunca pense que la estrofa que marcaría nuestro destino no era esa, si no la que está casi al final de la canción. Y no es que no pusiera atención a la letra, ¿Pero como lo iba yo a saber?

Y todo porque nunca pude entender bien tu portugués y esa mania tan tuya de vivir la vida como si fuera un
fado que me fue imposible seguir.





Tonta canción de pop español

Tan simple, tan tonto, tan directo, sin enredos o doble sentido. ¿Donde esta lo interesante? ¿Que es diferente a los demás?. Todas las canciones de pop español son tan iguales, sin grandes tragedias, ni gran diversidad de temas. La misma tonada de verano, las palabras gachupinas de siempre.

Al parecer todo comenzó en una clase de cultura popular, una de esas materias optativas de relleno, cuando le dejaron de tarea que escribiera la letra de una canción de pop español. -Una pendejada- pensó. Ya llebava 5 meses en Madrid y había comenzado a cambiar el pinche por pinche jilipolla.

Después de cargar su ipod con canciones de Pereza, El canto del loco, Melendi, Estopa, La oreja de Van Gogh, etc... hizo una lista de palabras españolas y lugares típicos de Madrid, quitando -por sobreexpocisión- a la Puerta de alcalá y la Puerta del sol. Paso una semana y ya se sabía la discografía completa de los Hombres G, pero aun no había nada de canción.

El problema -pensó- era que aunque ya les había encontrado el modo a esas canciones de pop español, seguía despreciando su fondo. Jose Alfredo antes que Estopa. Pero un dia un par de botellas de tempranillo (¿que mas podría haber sido?) hicieron que le cogiera ritmo y comenzó a pensar que tal vez lo sencillo no es necesariamente cutre. Que es divertido hablar con regionalismos, que otro acento y otro timbre de voz es insinuante. Aprender a disfrutar lo simple, ¿Para que buscar mas?

Cambió sus jeans por faldas de colores pastel, su pelo largo y obscuro por corto y rojo, su bono de transporte de zona "A" por "B1". Cantaba esas tontas canciones cuando trabajaba y de vuelta a su piso, mientras compraba litronas de Mahou con los chinos de la parada del autobús y jamón ibérico en el museo del jamon. Se puso alpargatas en los pies y comenzó con andar andaluz. Antes muerta que sencilla, ¿sabes lo que te digo?

Nunca terminó la letra de esa tonta canción de pop español, al fin y al cabo, no contaba mucho para la cali.

Los meses pasaron y la fecha que tenía en su billete de regreso se cumplió. Tomó el último metro del día y llegó a Barajas. El check in era a las 7am, asi que tenía que dormir ahi. No era la primera vez que lo hacía, pero no sabía que aun le faltaban muchas más. Algun pandrosito se llevó su bolsa con documentos mientras dormía y al despertar, la ansiedad la atacó.

"Aun no entrego la canción, no puedo irme" repetía sin cesar. Nadie la notó hasta pasados 10 dias, cuando sucia y urgando en la basura solo podía repetir estrofas de tontas canciones de pop español...

4 atinados comentarios:

Anónimo dijo...

Sux.

-Bucles

Anónimo dijo...

T_T que horror... entiendo como se siente... pero bueno, hay que seguir n_n

Anónimo dijo...

que triste y bello texto, rox de luto por el lisboa de su memoria.

Charra Frijolera dijo...

si, tienes razon, a veces uno se entristece por relaciones pasadas que ya no importan pero siguen lacerando, es porque no les guardamos luto, nos averguenza penar por un pendejo sin saber que lo unico que hace uno es guardarlo para despues, para comerlo a pedacitos ya cuando esta mohoso. Toda relacion merece guardarle luto...