19.4.07

Como quiere ser vista

Esta (¿Que se yo como pudo ser?) dizque
supo mucho aunque era mujer. Porque
como dizque dice no sé quien, ellas
sólo saben, hilar y coser.
-Sor Juana Inés de la Cruz


Mucho se ha escrito, cantado o hablado acerca de la mujer. Que si hay que reverenciarlas por ser mujeres divinas o mandarlas al carajo por ser siempre unas hijas de la chingada. En los casos mas tristes, si es hombre, el clisé de la madre mexicana(mr) idolatrada no falta. Si es mujer, el feminismo corta pitos sale a relucir.

Si bien no puedo dejar de aceptar que, aunque ya se ha avanzado un buen trecho desde que Sor Juana escribía esas líneas, aun queda algo por recorrer y, a mi pensar, lo que falta no responsabilidad de nadie más que de nosotras. Y de esto me acuerdo sobre todo el relajo que se traen ahora con el aborto.

El sábado, ya entrando en estado de sabiduría ebriedad reflexionaba con los ahi presentes sobre lo que significaba quedar embarazada para una mujer. A la edad que sea, en la situación que sea, para mi, el quedar o no quedar es 99% responsabilidad de la mujer. Creo que es el único poder de decisión del que tenemos exclusividad. Esto incluye la decisión de, no sólo embarazarte, si no el de tenerlo. Y el estado no debe castigar por una decisión que no le toca hacer. Tristemente, casi no se han escuchado posiciones al respecto de mujeres. Los hombres siguen siendo nuestros voceros.

Aun así y -si como dijo Miguel Bosé- si sólo las mujeres decidieramos al respecto, el aborto no pasaría. El cambio de mentalidad necesario para que las mexicanas dejemos a un lado el ser mujer y comenzar a ser personas con defectos, preferencias, gustos, habilidades, etc. no se ha dado. A veces no entiendo como muchas se niegan (por miedo, borreguismo o lo que sea) el placer de elegir.

...Y me entero que Ricardo Garibay compraba cualquier libro escrito por una mujer. Sabía que era un apasionado de su sexo opuesto, de hecho, este fue de los primeros escritos que me enganchó. 35 mujeres: viejas, niñas, ricas, pobres, con marido o sin hijos, de pueblo o de ciudad, todas mujeres. Las retrata sin falsas reverencias, con exageraciones o juicios.

Y de repente, me encuentro con esto:
Pero ahora, cuando las mujeres caminan decididas hacia su condición humana, independientes en su participación en las hechuras de la historia, ¿Que hacer on ellas en la literatura? ¿Como tratarlas? ¿Como verlas? ¿Como safarse del clisé cien veces repetido?. En un libro reciente hice, del personaje femenino, para ponerlo por encima del varón, una sirena. Convertí a una joven en una sirena inmarcesible, para despojar delante de ella, al hombre, de toda eminencia y arrogancia, de toda preconcebida superioridad. Y en otro libro, al no saber yo cómo una mujer puede ser dueña de la vida, de su vida, la hago serenamente dueña de la muerte, su muerte.

No imagino todavía a una mujer como quieren ser vistas las de hoy.

Saz, tan fácil y tan directo. Aun no nos atrevemos a tener el poder de decidir en la única cosa que practicamente es nuestra responsabilidad, ¿Hacia donde vamos? ¿Que queremos? ¿Cómo queremos ser vistas?

A menos de un mes de mis 32... ¿Cómo YO quiero ser vista?

5 atinados comentarios:

Anónimo dijo...

Piensas que necesitas que una ley te permita "decidir"??? yo creo que siempre tenemos el derecho natural de elegir... con o sin ley, las que quieran abortar lo haran y las que no, simplemente continuaran... el libre albedrío es aun lejano en nuestra ciudad, en nuestro pais, en nuestro mundo y en nuestro momento del universo...

Tranquilita dijo...

Coincido al 100% con anónimo. La clave está en el LIBRE ALBEDRÍO, algo que castran durante toda nuestra vida los gobiernos.

Saludos desde Mérida.
Dianar

La Rosy dijo...

mas bien pienso que lo que NO NECESITAMOS es una ley que te castigue por decidir. Que es lo que hay ahora y lo que se quiere quitar.

Y mi comentario al respecto es que no he oido muchas voces femeninas alzarse por esto. Los diputados (hombres) y los curas son los que mas andan en el desmadre.

Anónimo dijo...

La libertad no se regala, aun sin leyes, elegir significa responsabilidad acerca de nuestras acciones, si no podemos tomar esta responzabilidad, con y sin leyes, jamas gozaremos de libertad. La responsabilidad ante una ley es minima ante la responsabilidad con nosotros mismos.

Ari dijo...

Insisto en que me has dejado pensando y al punto de las lágrimas mujer... y es que el destino me acercó a tu blog en un momento muy sensible, pero bue...
¿Cómo quiero ser yo vista?

¡Te agradezco!