26.4.08

Desde el exilio

Para Cani y Pepo.
Los puercotes más poéticos de la blogósfera




Preludio
Este cuento tiene lugar en el Imperio de Chilangolandia, creado en el México desunificado después de las Guerras Senderistas. Para más información de este mundo paralelo, píquele aquí.


Me llamo Rox y trabajaba en la PAO (Procuraduría Anti Orgasmos). Fui procuradora durante 10 años y hasta hace 2 meses me sentía orgullosa de serlo.

Todo comenzó con la Ley de protección al Género Femenino, seguida muy de cerca de la Ley de protección a los No Fumadores. Pero fue hasta después de las Guerras Senderistas y con el nacimiento del Imperio de Chilangolandia con nuestro emperador Peje I que las “leyes de protección” cobraron vida.

Este gobierno totalitario se dedicó a protegernos paternalmente de todo. De la obesidad, de los bailes peligrosos, de las malas caras, de las ramas de los árboles, del sexo desenfrenado.

Así que se formaron cuerpos policíacos para todo, lo que bajó el desempleo al 0.5%. Nuestro gran emperador, el Peje I, siempre presumió este logro ante los países vecinos, la monarquía Católica de la Nueva Galicia y la República Democrática de Abajo, quienes seguían teniendo altos índices de desempleo.

No era cuestión del control de la natalidad (para eso existía la probeta). Si no del control de la gente lasciva, puerca, que en vez de trabajar se masturba bajo el escritorio, o que llegaba tarde por los mañaneros, que no se concentraba en cosas importantes por estar pensando en coños o vergas. De las escenas de celos y mujeres violentas. De asesinatos y suicidios pasionales. De enfermedades venéreas y mentales.

El control se lleva a cabo de forma endócrina y mecánica. Cada año, el ICHSS (Instituto Chilango del Seguro Social) nos proporcionaba una inyección que cohibía estos impulsos bestiales. Además que contábamos con un chip de castidad.

En las escuelas desde pequeñas nos enseñaron lo horrible y espantosa que es una verga parada y lo doloroso que es cuando arbitrariamente te penetran. Violación. Lujuria. Obscenidades. Por eso los otros países eran decadentes. Nunca nuestro gran Imperio.

Era un día normal cuando recibí un sobre con dos poemas bestialmente obscenos dirigidos a mi persona. Ofendida ante tal acoso y descaro, decidí investigar por mi cuenta, sin levantar oficio alguno.

El GPS me llevó a ese sitio decadente, oculto en una carnicería. Me resultó irónico que fuera en una carnicería, donde las personas se trataran como eso… no más que un pedazo de carne, al cual coger, usar, golpear y mayugar.

Tal sitio decadente era regenteado por un tal Cani y su compinche apodado el Pepo. Fingí estar interesada en la orgía de las 8 pm, pero en cuanto vieron mi cara de asco al verles el pito, me hicieron su presa. Me amarraron, me mojaron y me llevaron a un lugar cerrado.

Supuse que me violarían por todos los agujeros de mi cuerpo e incluso crearían nuevos hoyos para su deleite. Que me quitarían mi chip de castidad y me inyectarían hormonas. Esas sucias hormonas que dominan a la gente. Sexo deshumanizado.

Pero no.

Pasado el susto inicial, me alimentaron y comenzaron a leerme literatura licenciosa y prohibida: Sade, Casanova, Miller, Serna, Corín Tellado. Cuando comencé a leer yo sola, entonces comenzaron a hablarme.

Oh, Rox, me imagino las cosas más puercas,
en las que soy tu tornillo y tú eres mi tuerca,

en las que te ato a la cama y te vendo los ojos,

te mamo la pucha y te vienes sabroso

No fue necesario que me extrajeran el chip de mi cuerpo, o que me inyectaran hormonas o que me violaran. Notaba que mis calzones estaban cada vez mas mojados y que mi corazón se aceleraba al sentirlos cerca.

Espero te hayan gustado
mis piropos de envergadura
porque el piropo cantado

dura lo que dure dura


Comencé a autoflagelarme, a pensar que me habían hecho budú, que tenía el síndrome de Estocolmo. Por fin me dejaron salir en esas noches de orgía veneciana. Me disfrazaron y me enmascararon a la usanza del decadente ducado.

Vete, si es que no quieres venirte por una vez en tu vida - me dijeron - La puerta está abierta.

Ya había llegado a la esquina cuando sentí mi corazón latir. Nunca lo había sentido de ese modo. Me sentía viva. Me sentía mojada. Con la mascara nadie sabrá quien soy –me autoconvencía- Además, ellos me raptaron. Mentalmente estoy obligada.

Apenas puse un pie en la sala de espejos, muchas manos me empezaron a tocar. Algunas eran suaves, otras muy rugosas. Unas me arañaban, otras apenas y me rozaban. Mi conciencia intentó dominar mi cuerpo y, cuando me bajaban los calzones intenté zafarme de ese ritual caníbal y asqueroso. Pero unos brazos fuertes me retuvieron y me pusieron de rodillas frente a un poderoso pito. En la presencia de semejante dios, no tuve menos que adorarlo… con mi lengua, con mis manos.

Fue como si hubiera renacido, que lo que perseguí tantos años nunca hubiera ocurrido. Recordar exactamente esa primera y celestial noche me es imposible. Me convertí en una hembra en celo, poseída, ansiosa de ser penetrada, traspasada y azotada. Cuando cierro los ojos sólo siento las manos, los cuerpos. Huelo el sudor, el semen. Oigo los gritos de placer, mis gritos de liberación.

Cuando reaccioné, me sentí humillada de haber caído en semejante desenfreno. Regresé a mi casa y a mi trabajo, asqueada de mi comportamiento. Sin embargo, la lujuria seguía ahí. No podía dejar de ver los bultos en de los pantalones de mis compañeros y sólo pensaba en besar y manosear.

Seguía cautiva en pensamiento. Por eso decidí ser cautiva también de cuerpo. Volví al lugar de mis placeres y había desaparecido. Muy lógico. La PAO no anda con mamadas.

Empecé entonces a reclutar gente, a encaminarlos como lo hicieron conmigo. A armar una resistencia civil cogiendo en los lugares más insólitos. Organizando orgías en cines, escuelas e iglesias.

Los chilangos se unieron a mi causa más rápido de lo que pensé. Los antiguos moteles se convirtieron en lugares de culto y se renombraron los sitios públicos. El parque del Pito Hundido, la colonia Nalgarte, Plaza Sodoma. La resistencia más exitosa ocurrió en el Zócalo, donde me intentaron asesinar unos mojigatos encubiertos.

Ahora la PAO me persigue y los chilangos están desenfrenados cogiendo en el metro. Por eso me encuentro en la República de Abajo. Pero el movimiento sigue vivo.

Triunfaremos, lo sé.

16 atinados comentarios:

admin dijo...
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Anónimo dijo...

Cual ambigúedad?? Obviamente el pitote es el mío; ¿conocen a un chilango con un pito mas grande que el mio?

Ave Rox y su movimiento ...

admin dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Dib dijo...

... Con el primer párrafo me imaginé una compilación de libros tipo "El señor de los Anillos", o "Las crónicas vampíricas", teniendo libros para explicar cada una de las situaciones que ahora mencionas.

Pero ciertamente estuvo chida la historia. Me gustó, me exitó, y ya.

La Rosy dijo...

Cani:

Ah por esa mentada foto retrase otra semana el post. pero bueno. El paquete sale el miércoles que me paguen :P


Mario: jajaja dije dimensiones? ejem

Dib: esque el pedo viene de más atrás con el guarriconcurso.

saluditos

La Rosy dijo...

me latió mas azul...

photoshop online rulea!

pepo dijo...

Esa Rox, se la sacó(o mejor debí haber dicho me la sacó,jeje) con el cuento... mejor paga no puede haber que un relato, así de guarro y excitante, me sea dedicado junto al Caníbal sabor de chocolate (dicen, yo no lo se...aclaro)
Pues me latió un buen, esta muy chingón el cuento. Si uno lo lee y hasta ganas dan de cojer, que para que den ganas no se requiere de mucho..jajajaja
Así pues me voy con mi pitote a otro lado para despertar conciencias y mojar calzones, y si se puede arrodillar a otra doncella como tú delante mío, pa'que me adore hasta los de abajo... me refiero a la república claro está...jajaja
salut y gracias... y como el cani, espero babeante...

pepo dijo...

y si, la foto quedó retechingona...

pepo dijo...

y eso de la PAO, esta bueno como para darle PAO por delante y PAO por detrás a cuanta degenerada no quiera hacer uso de sus sacrosantos hoyos...jajaja

ahora si.. besitos

Sivoli dijo...

vieja cochina y pecadora.

La flaca dijo...

muy chido el cuentito, aunque no gane casi casi tengo un orgasmo, jeje... saluditos Rox!

La Rosy dijo...

juajuajua

PAO! PAO! PAO!

yo lo puse sin ánimo de perversión, pero si sonó muy sucio.

Como cuando... ah mejor me callo.

admin dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Vagancianet dijo...

Buen cuento y cuenta lo sucio que recordaste.

DevilMaster dijo...

A mi me pareció un principio tipo Estarguars, pero eso sería verse muy geek.

En fin, que tambien apoyo el movimiento, sobre todo porque acá en mi rancho todavía creen que el Punto G está relacionado con el epicentro de un terremoto... bueno, puede que si, pero ya ni la chingan.

Llegué de casualidad a su blog y me voy a declarar desde ahorita cliente frecuente. Estoy en la chamba, y ya me reventé los post hasta julio del año pasado, y ya quieren correrme por cagarme de la risa aquí.

A lo que voy es que si Chuyin de las Alturas lo permite, seguiré de lector.






Me fui.

Unknown dijo...

¿Y había dicho que con el anterior post (en continuidad) a este me había sorprendido?

Excelente Rox. Excelente.

Fue un relato muy inquietante.