14.10.07

Acerca de escribir y un cuentito

Ayer mi tía me pregunto que si ya no había escrito. Mientras estuve en España, tuve un blog solo para la familia, en el que había varios posts que publique aquí y otros sólo para ellos. Claro que el nivel de groserias, sexo, alcohol y mocos era casi nulo, ja. Ese blog esta abandonado y desierto.

Lo que mas me gusta escribir son crónicas. Esto es porque me encanta vivir cosas diferentes. Odio la rutina y cuando me escapo soy libre y feliz. Claro que eso de escribir crónicas va muy ligado con mi afición favorita: viajar. Por eso es que fuí mas prolífica estando en España. Aun Madrid, me despertaba muchos sentimientos diferentes, que intente plasmar en letritas.

Desde mi punto de vista, mi crónica aun no llega a la emoción de lo vivido. Cuando las vuelvo a leer se despierta en mi ese sentimiento, pero me queda la sensación de que le falta.

Escribo cuentos desde reltivamente hace poco. Es como una manera de no ser yo, de desdoblarme. Es divertido plantear cosas que no existen, puntos de vista que nunca tendría. En mi último cuento mato a los hombres, siendo que no puedo vivir sin ellos.

Hace tiempo escribi éste.


Libre

Estampidas en la tierra y el movimiento de los huizaches anunciaban su llegada. Él pasaba sin voltear siquiera, mientras ella se conformaba con mirarle con esos ojitos asombrados y temerosos, del que se asomaban sus ganas de sentir.

Recio, rural y primitivo, era imposible no voltear a ver aquel caballo que pasaba galopando como si su libertad se fuera a terminar. Más grande que el promedio y con una crin un tanto peculiar, solia dejarse empapar por esas lluvias de verano que hacen que los mezquites y pirules reverdezcan el Mezquital. Nadie sabe de donde vino, nadie sabe a donde va.

Y un día, él quiso pasarse del otro lado de la cerca sin que nadie lo invitara o le negara la entrada. Y así pasó esos días bajo el rústico sol de agosto, de empujones con la cabeza y miradas con ojitos pequeñitos. Y para ella no había nada mas hermoso que mirarlo de cerquitas, como tantas veces lo había hecho, de lejitos.

Otro día él volvió a pasarse del otro lado de la cerca sin que nadie pudiera decirle que volviera y no se fuera. Porque es sabido que hay caballos que no pueden quedarse en una cerca, que es mejor verlos corriendo entre mezquites y ahuehuetes.

Y porque para ella no hay nada mejor que mirarlo con esos ojitos a lo lejos, con el corazoncito saciado de sentir.


6 atinados comentarios:

Mario dijo...

es chido fantasear, Angelica y yo solemos inventar la vida de las personas que a veces vemos en restaurantes o lugares publicos y aveces se nos va un buen rato asignandole un nombre, caracter, ocupacion y mas coas al pobre pelao que nos toco en la mesa de al lado.

Chido tu cuento, "no es que te extrañe a ti, es que extraño extrañarte".

Anónimo dijo...

Hola Rox, el fin de semana pasado en un suplemento de un periódico balín de mi rancho, hicieron un mini análisis de los "blogs" unos decian las ventajas, otros las desventajas y me gustaria saber que opinion tienes sobre ellos, si lo ves como una lanza para poder escribir un libro, si te ha dejado algo escribirlo, si es un hobbie, una moda, una necesidad, algo equis en tu vida, si te enriquece saberte tan popular y leida, si has sacado cosas buenas por tu blog o negativas, y pues ya, a ver si tienes chance de contestar, te lo pregunto a ti y a otros blogstars por la popularidad que tienen.

besitos

Azucena
(Achu)

P.S. Ese cuentito "Libre" rulea, está muy chingón...

La Rosy dijo...

Mario: Que ondas! hasta orita vi quien eras. Soy de lenta percepción... un saludote a ambos 2 :)

Achú: Salud. Por ahi tengo muuuchos posts de lo que es mi blog pa mi. Clávate en mi blog, al fin que solo he escrito 3 años. :P

Anónimo dijo...

que es un crin??... es su "ese" de los caballos??...perdon por la ignorancia...

Anónimo dijo...

Ps si ya lo leí pero no se contestan toodas las preguntas, como sea gracias.

Besitos
Azucena
(Achu)

Ingrid dijo...

A mí me pasa al contrario al viajar. Cuando lo hago no siento casi nada, como q estoy en la lela, pero al escribirlo (en un blog o donde lo haga) es cuando ya siento "de verdad".