Entre experiencias un tanto primerizas y las situaciones que no controlo y que ya deberia de comenzar a catalogar como comunes (nunca normales por favor) me ha dado por pensar de más. Y es sabido que el pensar es una actividad extrema y hartamente riesgosa, y mas cuando empiezas a hipervinculear pensamientos suena feo, pero la conjugación es exacta).
¿Cuantas son el máximo de veces las que se puede perdonar?
Las que te pidan perdón.
Las que te pidan perdón.
Y es que el trabajo tiene la culpa. Sin mi rol favorito la vida es triste. Si pudiera pensar en terminos estadísticos no me estaría enredando los sesos. Pero no, ahora solo queda esperar. Y la espera mata. Creo nunca he podido controlar bien la expectación. ¿Quien en su sano juicio goza de esperar sin que pueda hacer nada?
Y que me pongo a leer este post de Fest. Aunque no era el ánimo del post, si era mi ánimo de descubrir lo que esconde una entrevista con alguien "famoso" o mejor dicho, admirado. ¿Que podría decir si tuviera enfrente a Silverberg, Garibay o Sabina? Y fue hasta entonces que empecé a entender mi difusión.
No eres difusa, no ves tus berrinches?
Saber que el binario no es el unico sistema métrico es un golpe bajo para una computita... que hay las cosas subjetivas y no medibles igual -o mas- reales y significantes.
También fue cuando cai en cuenta que uno tiene una madrecita (o madrezota) del que tienes enfrente. Que eso de mentar madres y lanzarlas a quien le quede solo aplica para los blogs. Y que por eso saque 8 en comunicación de mi evaluación semestral.
Todo porque eso de la admiración aun no la entiendo bien. Sólo se que mi principe azul está formado por aquellos que admiré. En cuanto no importa mucho, asi como tampoco importa que pueda decir o escribir de ellos. Si acaso... Gracias.
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